miércoles, 20 de mayo de 2015

Noticias sobre el Ebola:

Vacuna experimental contra ébola no muestra efectos secundarios importantes

En el ensayo clínico participaron ya 34 de 115 voluntarios en total
PUBLICADO: DEC, 2, 2014 10:36 AM EST
Ginebra - Las investigaciones médicas avanzan a marchas forzadas para encontrar una solución a la epidemia de ébola que azota África occidental.
La agencia EFE informó que los primeros 34 voluntarios que participaron en el ensayo clínico de una vacuna contra el ébola mostraron una buena tolerancia y no se observaron efectos secundarios preocupantes, comunicó hoy el Hospital Cantonal de Ginebra, a cargo de estas pruebas.
El centro hospitalario empezó este ensayo, a petición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el pasado 10 de noviembre con la vacuna experimental VSV-ZEBOV, desarrollada por la Agencia de Salud Pública de Canadá.
El Comité de Etica de la OMS evaluó los medicamentos y las vacunas experimentales con más posibilidades de ser producidas rápidamente y consideró que se podían acelerar los ensayos con ciertos productos, entre ellos la vacuna que se prueba en Ginebra.
El hospital indicó que después de recibir la vacuna, los voluntarios se quedaron bajo observación durante una hora y media para detectar cualquier síntoma alérgico, esencialmente, ya que son los primeros que aparecen en caso de efectos secundarios.
"Hasta ahora no se ha observado ningún efecto secundario preocupante: las inyecciones provocaron respuestas inflamatorias que se esperaban. Estas fueron de intensidad débil a moderada", precisó el equipo a cargo de este ensayo, que planea realizarse con un total de 115 voluntarios. Cada inyección contiene de 10 a 50 millones de partícula de la vacuna.
Algunos voluntarios recibieron, en cambio, un placebo, pero todos fueron observados y recibirán un seguimiento similar, que incluye controles durante los tres primeros días después de recibir la vacuna en visitas que duran entre 20 y 30 minutos.
Esas entrevistas mostraron que los voluntarios respondieron a la vacuna con una reacción inflamatoria que duró desde algunas horas hasta dos o tres días, pero sin ningún efecto secundario realmente preocupante.
A continuación, el seguimiento se hace en intervalos de dos semanas, un mes y tres meses después de la inyección.
En el caso de los voluntarios que tenían previsto viajar a los países afectados por la epidemia del ébola, el seguimiento en las semanas y meses posteriores se realizará por teléfono.
La observación concluirá a los seis meses de recibida la inyección, con una última visita en la que se realizará una prueba de sangre para asegurarse de que no hay efectos secundarios a largo plazo y determinar si la respuesta inmunitaria generada por el organismo depende de la cantidad de dosis recibida.
El ensayo continuará hasta principios de 2015 con quince voluntarios por semana, de manera paralela a los que se realizan con la misma vacuna en Canadá, Estados Unidos, Alemania y Gabón, y los que se planea empezar en breve en Kenia.

Ébola, una de las mayores preocupaciones de los estadounidenses

Un 17% de los estadounidenses lo consideran el problema de salud "más urgente" revela sondeo
El ébola es una de las mayores preocupaciones sanitarias de los ciudadanos, que en un 17% consideran esta enfermedad como el problema de salud "más urgente" que afronta el país, según un sondeo anual sobre sanidad divulgado este martes por la consultora Gallup.
A la pregunta de cuál es el problema de salud "más urgente" que enfrenta el país, un 17% de los encuestados responde que el ébola, frente al 18 % que señala el acceso a la cobertura médica y el 19% que menciona los elevados costos sanitarios.
Hasta ahora estos, dos problemas lideraban las preocupaciones sanitarias en EEUU, pero la irrupción del virus en este país hace que uno de cada seis ciudadanos consideren el ébola como uno de los problemas de salud más importantes del país.
El virus se sitúa por encima de la obesidad y el cáncer, enfermedades que preocupan al 10% de los ciudadanos, según la encuesta, llevada a cabo entre el 6 y el 9 de noviembre entre 828 adultos, con un margen de error del 4%.
Tras ellas se sitúa la diabetes, enfermedades del corazón, la gripe o padecimientos mentales, que son la mayor preocupación de entre el 1 y el 3%.
Gallup ha medido anualmente la preocupación de los estadounidenses sobre la salud desde 1999.
El cirujano Martin Salia, quien contrajo el ébola en su Sierra Leona natal, se convertió  en el segundo fallecido a causa del virus en EEUU, país en el que residía y al que había regresado en estado crítico para recibir tratamiento en un centro de Nebraska donde se curaron otros dos enfermos.
En total, diez enfermos de ébola han sido tratados en suelo estadounidense y dos de ellos han fallecido: Salia y el ciudadano liberiano Thomas Eric Duncan, quien llegó a Dallas (Texas) en septiembre para casarse con su prometida y falleció el 8 de octubre en un hospital de esa ciudad.

Trabajemos juntos para detener el ébola

Mary Travis Bassett, MD, MPH, Comisionada del Departamento de Salud y Salud Mental de la Ciudad de Nueva York
Desde julio, varias agencias de la Ciudad han trabajado sin descanso con hospitales, clínicas, escuelas, sindicatos y asociados federales y estatales para prepararse para un posible caso de ébola en la Ciudad de Nueva York. Enviamos actores para probar si los hospitales eran capaces de identificar y aislar de manera adecuada a los pacientes que podrían tener el virus y recomendamos a todos que practicaran.
Esta preparación rindió frutos el jueves pasado cuando el Dr. Craig Spencer, un médico joven que sin egoísmo se ofreció como voluntario en Guinea, se comunicó con su organización Médicos sin Fronteras porque tenía fiebre, uno de los síntomas del ébola. Él está ahora recibiendo atención en Bellevue Hospital.
Si bien la epidemia de ébola que se desarrolla en África Occidental es una tragedia humana, es importante recordar que la posibilidad de que el neoyorquino típico se contagie de ébola es extremadamente pequeña. El ébola no es una enfermedad de fácil transmisión.
Una amenaza más grande para nuestra ciudad es el temor y la ansiedad del público, que alimentan involuntariamente rumores y desinformación sobre la enfermedad. Hemos escuchado numerosas denuncias de discriminación, prejuicio y humillación de neoyorquinos solo por el color de su piel, su ocupación, o país de origen. El estigma, como hemos aprendido de la lucha contra otras enfermedades infecciosas, es peligroso y perjudica a todos. No hace mucho que los haitianos y los hombres homosexuales se volvieron el blanco de la discriminación a medida que se desarrollaba la epidemia del SIDA. El estigma debilitó nuestros esfuerzos de respuesta. No podemos dejar que esto pase otra vez.
Si el temor de ser estigmatizado desanima a una sola persona para buscar atención oportuna, todos estarán en un mayor riesgo de infección.
En la lucha contra el ébola no hay lugar para la discriminación y el prejuicio. Y en la Ciudad de Nueva York, una ciudad que siempre ha aceptado la diversidad, no hay espacio para un lenguaje o actos de odio.
Por lo tanto, este es un llamado a la solidaridad. Para vencer el ébola debemos permanecer juntos, como una sola ciudad, y estar orgullosos de nuestros trabajadores de atención médica que están combatiendo al frente, tener compasión por nuestros vecinos del África Occidental que han perdido a seres queridos en sus países de origen, y alzar nuestras voces en apoyo de una respuesta internacional más fuerte para combatir esta epidemia.
En nuestra ciudad, todo el que busca atención la recibirá, sin importar su estado migratorio o su capacidad para pagar. Los neoyorquinos son bien conocidos por unirse en los momentos de crisis; unámonos y mostremos nuestra solidaridad una vez más.

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